viernes, 25 de abril de 2008

Regresar con un cuento a casa.

“¿Esto es mío?”, preguntó con los ojos bien abiertos Jorge, un niño colombiano de 11 años, al recibir un libro guardado en una bolsa. Lo abrió, repasó página por página el cuento que contenía y que habla de una estrella que dejó de tener miedo a la noche, bellamente ilustrado con grandes dibujos de colores. Jorge fue una de las 50.000 personas que recibieron el pasado miércoles, en el primer Día del Libro que se celebraba en Colombia, un regalo como éste.

Junto a este estudiante de tercer grado, en una ludoteca de un barrio en una de las laderas de las montañas que rodean Medellín, construido para albergar a las familias que vivían sobre un basurero, 380 pequeños recibieron el mismo regalo. Y en el extremo norte del país, en la ranchería El Manantial, en una zona desértica, cien niños de la comunidad indígena wayúu escucharon relatos de su etnia y regresaron con un cuento a su casa.

En total, 22 poblaciones se unieron a esta celebración, en la que la empresa privada donó miles de libros. Fue, sin duda, un día especial. En Cali, la tercera ciudad de Colombia, 20.000 personas se reunieron en la plaza de toros para escuchar la lectura de textos del escritor colombiano Tomas Carraquilla, de cuyo nacimiento se cumplen ahora 150 años.

En Bogotá, dos empresas que apoyaban esta fiesta literaria dejaron en diferentes rincones de la ciudad ejemplares de obras literarias para que los ciudadanos que los econtraran pudieran llevárselos. Y en esta capital coincidieron dos eventos más: el fin de Bogotá Capital Mundial del Libro —este año, el honor le corresponderá a Amsterdam— y el inicio de la 21ª Feria Internacional del Libro, que tiene a Japón como país invitado.

La Cámara Colombiana del Libro planeó esta celebración, inscrita en una estrategia para mejorar los bajos índices de lectura que registra este país, de 44 millones de habitantes.

La encuesta de hábitos y comportamientos del lector muestra que, de 2,4 libros que leían los colombianos en el año 2000, se descendió a 1,6 en el 2005. Los expertos no se cansan de decir que uno de los mayores problemas es que, en un alto porcentaje de hogares, no hay un solo libro. Jorge se encuadra en esta estadística, porque el cuento que recibió el miércoles fue su primer libro. Y estaba feliz de poder leerlo a sus tres hermanos; ellos no van a la escuela, trabajan junto a su madre en una zapatería.

La invitación a la fiesta era para grandes y chicos, pero el énfasis se hizo en los pequeños lectores.

Al presentar la Feria del Libro, Moisés Melo, presidente de la Cámara del Libro de Colombia, aseguró que, si el interés de los adultos por la lectura fuera igual al de los niños, estaríamos en unos niveles de lectura de tres libros por año.

“La población no está familiarizada con el libro”, dice Melo. Por eso, los actos estuvieron encaminados a lograr este acercamiento. Hubo lecturas al aire libre, firmas de libros, charlas con escritores, talleres, actividades en librerías...

Esta fiesta se celebra en varias ciudades del mundo desde que, en 1995, la Unesco declaró el 23 de abril como Día Internacional del Libro. Desde entonces, la experiencia ha demostrado que el mercado editorial se fortalece en los sitios donde se capitaliza esta celebración.

Los que en Colombia apuestan por la lectura son optimistas sobre los frutos que darán las semillas sembrada este año.

Fuente: ElPaís.com

*http://www.elpais.com/articulo/internacional/Regresar/cuento/casa/elpepuint/20080425elpepuint_1/Tes

Regresar con un cuento a casa.

“¿Esto es mío?”, preguntó con los ojos bien abiertos Jorge, un niño colombiano de 11 años, al recibir un libro guardado en una bolsa. Lo abrió, repasó página por página el cuento que contenía y que habla de una estrella que dejó de tener miedo a la noche, bellamente ilustrado con grandes dibujos de colores. Jorge fue una de las 50.000 personas que recibieron el pasado miércoles, en el primer Día del Libro que se celebraba en Colombia, un regalo como éste.

Junto a este estudiante de tercer grado, en una ludoteca de un barrio en una de las laderas de las montañas que rodean Medellín, construido para albergar a las familias que vivían sobre un basurero, 380 pequeños recibieron el mismo regalo. Y en el extremo norte del país, en la ranchería El Manantial, en una zona desértica, cien niños de la comunidad indígena wayúu escucharon relatos de su etnia y regresaron con un cuento a su casa.

En total, 22 poblaciones se unieron a esta celebración, en la que la empresa privada donó miles de libros. Fue, sin duda, un día especial. En Cali, la tercera ciudad de Colombia, 20.000 personas se reunieron en la plaza de toros para escuchar la lectura de textos del escritor colombiano Tomas Carraquilla, de cuyo nacimiento se cumplen ahora 150 años.

En Bogotá, dos empresas que apoyaban esta fiesta literaria dejaron en diferentes rincones de la ciudad ejemplares de obras literarias para que los ciudadanos que los econtraran pudieran llevárselos. Y en esta capital coincidieron dos eventos más: el fin de Bogotá Capital Mundial del Libro —este año, el honor le corresponderá a Amsterdam— y el inicio de la 21ª Feria Internacional del Libro, que tiene a Japón como país invitado.

La Cámara Colombiana del Libro planeó esta celebración, inscrita en una estrategia para mejorar los bajos índices de lectura que registra este país, de 44 millones de habitantes.

La encuesta de hábitos y comportamientos del lector muestra que, de 2,4 libros que leían los colombianos en el año 2000, se descendió a 1,6 en el 2005. Los expertos no se cansan de decir que uno de los mayores problemas es que, en un alto porcentaje de hogares, no hay un solo libro. Jorge se encuadra en esta estadística, porque el cuento que recibió el miércoles fue su primer libro. Y estaba feliz de poder leerlo a sus tres hermanos; ellos no van a la escuela, trabajan junto a su madre en una zapatería.

La invitación a la fiesta era para grandes y chicos, pero el énfasis se hizo en los pequeños lectores.

Al presentar la Feria del Libro, Moisés Melo, presidente de la Cámara del Libro de Colombia, aseguró que, si el interés de los adultos por la lectura fuera igual al de los niños, estaríamos en unos niveles de lectura de tres libros por año.

“La población no está familiarizada con el libro”, dice Melo. Por eso, los actos estuvieron encaminados a lograr este acercamiento. Hubo lecturas al aire libre, firmas de libros, charlas con escritores, talleres, actividades en librerías...

Esta fiesta se celebra en varias ciudades del mundo desde que, en 1995, la Unesco declaró el 23 de abril como Día Internacional del Libro. Desde entonces, la experiencia ha demostrado que el mercado editorial se fortalece en los sitios donde se capitaliza esta celebración.

Los que en Colombia apuestan por la lectura son optimistas sobre los frutos que darán las semillas sembrada este año.

Fuente: ElPaís.com

*http://www.elpais.com/articulo/internacional/Regresar/cuento/casa/elpepuint/20080425elpepuint_1/Tes

Castigos verdes, pero inútiles.

Es imposible saber cuántas sentencias por daños al medioambiente quedan sin cumplir en España. No lo busque, porque éste no es un dato para las estadísticas ni las memorias oficiales. Pero un repaso por los casos que han hecho historia en las dos últimas décadas sirve como sondeo: minas devoradoras de espacios protegidos, construcciones impúdicas amparadas por los ayuntamientos, hidroeléctricas que devastan ríos. Son muchas las sentencias firmes que nunca llegan a ejecutarse.

Todos los expertos consultados coinciden en que, cuanto más se alarga el proceso, más difícil será hacer posible la ejecución de la sentencia. "Para empezar, por la política de los hechos consumados", apunta Cristina Álvarez Baquerizo, abogada ambientalista. "Cuando el mal está hecho y no es reversible materialmente, lo único que te queda es una victoria moral. Por eso es tan importante denunciar apenas se conozca el primer paso de la irregularidad, como la concesión de una licencia".

También es fundamental la figura de las medidas cautelares. Por ejemplo, en el caso del Alto del Cuco, en Cantabria, donde el tribunal ha paralizado la urbanización de la ladera antes de que el destrozo vaya a más. Sin embargo las paralizaciones cautelares no son habituales, porque exigen a la parte denunciante avales económicos, a menudo de muy alta cuantía.

Si no hay paralización cautelar, la actividad denunciada continúa, y cuando llega la sentencia firme, a veces ya está concluida. Pero incluso con sentencia firme, la actividad tampoco se para. ¿Por qué?

La guinda de la tarta: el proceso de ejecución de la sentencia

Muchos ciudadanos que se meten en este via crucis judicial no saben que después de una sentencia firme aún queda otro tormento más: la ejecución de sentencia. Si ésta no se pide, todos los desvelos anteriores habrán sido inútiles: una victoria pírrica. "Además, el proceso que comienza, repite el esquema de lo ya vivido: de nuevo las partes presentan alegaciones, y la parte condenada ya se encarga de que vuelva a durar años", añade Álvarez Baquerizo. La organización cántabra ARCA consiguió su primera sentencia firme en el año 2000 y aún no se ha ejecutado.

Una de las razones de que las sentencias no se ejecuten es el remoloneo de las administraciones. "Si el juez anula una licencia y hay que derribar una casa, el que tiene que poner las máquinas es el ayuntamiento. Y éstos no suelen estar por la labor. Es más bien todo lo contrario". En otras sentencias la responsabilidad de ejecutar recae en la autoridad autonómica, por ejemplo el cierre de una mina.

Hay casos, como el de la mina a cielo abierto Feixolín, en León, en donde la resistencia de la administración es tan recalcitrante que se ha abierto un proceso penal contra algunos cargos.

La vía penal, piedra de toque

La aparición de la vía penal supone un punto de inflexión en la evolución del proceso. Hasta ese momento la justicia no actúa contra una persona concreta, porque la vía contencioso-administrativa se encarga sólo de controlar la correcta actuación de la administración.

"Pero en la vía penal se personalizan las responsabilidades y éstas trascienden a personas concretas. No obstante, acceder a la vía penal requiere la prueba de las imputaciones realizadas y, lógicamente, la prueba de la intencionalidad o la negligencia del imputado, lo que en materia medioambiental no siempre es sencillo", explica Jorge Agudo González, codirector del informe Urbanismo y democracia, Alternativas para evitar la corrupción , documento en el que se analizan 159 supuestos casos de irregularidades en esta materia desde el año 2000.

Es decir, que hay que demostrar que los responsables actuaron con intención o con imprudencia. En los últimos dos años, muchos de los casos de ilegalidad urbanística están siendo absorbidos por la Fiscalía. Ya se refleja así en la Memoria referida al año 2006, y en el boletín informativo del mes de febrero de esta institución se dedica al tema un apartado específico destacando un botón de muestra, que en Granada se han triplicado en un año las sentencias de derribo de edificios ilegales.

También se subraya las directrices dadas por el Fiscal Especial de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, a los fiscales delegados para que se cumplan las sentencias de demolición y evitar así la sensación de impunidad.

¿Hay soluciones?

La irrupción de la vía penal se apunta como una de las esperanzas de cumplimiento de las sentencias, sobre todo desde la creación de la figura del Fiscal coordinador para los delitos ambientales y de corrupción urbanística.

La activa y decidida actuación de Antonio Vercher está empezando a obtener los primeros resultados. Pero a juicio de algunos expertos, como el catedrático de derecho administrativo Luciano Parejo, "la absorción de lo contencioso-administrativo por lo penal no es la solución. Implica una cierta perversión del funcionamiento del sistema el que las administraciones no cumplan la legalidad."

Lo cierto es que el miedo a la cárcel es lo único que parece funcionar. "Lo que revela un problema de fondo muy grave: a pesar de las buenas intenciones y de los eslóganes en favor de la sostenibilidad, en realidad una parte relativamente importante de nuestros políticos relega la protección del medio ambiente en favor de otros intereses, y en muchos casos, lamentablemente, cometiendo irregularidades cuyo freno sólo parece producirse con la amenaza de responsabilidades penales", reflexiona Agudo González.

Una falta de sensibilidad a la que no son ajenos incluso algunos jueces. En la misma memoria de la Fiscalía también se hace notar que en los juzgados de algunas provincias, como Ciudad Real o Burgos, tienden a absolverse a los infractores en materia urbanística al considerarse una conducta de menor gravedad.

Otra solución posible sería que los propios juzgados se encargaran de la ejecución de la sentencia, una competencia que les otorga la Constitución. "Si no la ejercen es porque no tienen medios, y deben delegar en las administraciones", apunta Jesús Jordano, profesor de derecho de la Universidad de Sevilla. "Sólo el estadio de la capital andaluza costó más de 200 millones de euros. Todos los juzgados de lo contencioso de España han costado menos de esa cantidad."

Fuente: Público.es

http://www.publico.es/ciencias/074371/castigos/verdes/inutiles

jueves, 24 de abril de 2008

Diez años después, nadie ha pagado por el vertido de Aznalcóllar

La rotura de la balsa minera de Aznalcóllar (Sevilla), en 1998, no sólo significó el vertido de toneladas de lodos tóxicos y metales en las inmediaciones mismas de Doñana, sino que también supuso el inicio de una riada de conflictos legales, aún en marcha, entre la compañía sueca Boliden -dueña de la mina-, la Junta de Andalucía y las empresas españolas implicadas en el mantenimiento de la balsa accidentada. Ha sido una década de sinsabores para la Junta en los tribunales.

Las vías abiertas en los juzgados han ido pasando de la vía penal -que no encontró delito- a las civiles y administrativas, que se han declarado no competentes. Y mientras, Boliden ha conseguido escabullirse del pago de los 90 millones de euros exigidos por la Junta como compensación por los costes de la limpieza de los lodos tóxicos.

Tras años de mareos legales, la Junta ha terminado acudiendo al Tribunal Supremo para intentar reabrir la vía administrativa. Actualmente, la Sala de Conflictos del TS está pendiente de resolver qué jurisdicción -civil o administrativa- es la competente para encargarse definitivamente del caso.

El periplo en los tribunales tuvo un primer hito importante en 2001, cuando un juzgado de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) y, posteriormente, otro de la Audiencia provincial, archivaron el proceso penal en el que estaban imputadas 21 personas, entre técnicos de Boliden y de las empresas constructoras, así como funcionarios de la Junta y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). De esta manera se cerraba, parece que definitivamente, la vía penal.

El siguiente paso fue llevar el caso a la vía civil, pero allí, el juez de la sala de Primera Instancia número 12 de Sevilla se inhibió y resolvió que debía instruirse un procedimiento administrativo. Este procedimiento se completó por parte de la Consejería de Medio Ambiente, concluyendo, en una resolución, que Boliden debía pagar 90 millones de euros por los gastos derivados de la tragedia ecológica.

La compañía sueca acudió entonces a la Audiencia de Sevilla y presentó un recurso contencioso administrativo contra la decisión de la Junta. Pero allí, de nuevo la sala estableció que no era competente para llevar el litigio. En diciembre de 2007, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía anuló el procedimiento administrativo de la Junta en el que reclamaba los 90 millones. El TSJA apuntó, además que la vía contencioso administrativa no era la adecuada y había que volver a la civil. La única salida que le queda a la Junta es elevar el problema a la Sala de Conflictos del Tribunal Supremo para que resuelva quién es competente.

Boliden también ha conocido reveses judiciales. En noviembre de 2006, el Juzgado de Primera Instancia 9 de Madrid archivó la demanda civil que, por importe de 248 millones de euros, presentó la multinacional sueca contra ACS, Intecsa, Geocisa y otras empresas españolas que realizaron trabajos y controlaron la seguridad de la balsa. Esta sentencia está recurrida ante la Audiencia de Madrid, que aún no ha fijado fecha para la vista, han informado a Efe fuentes de Boliden. Curiosamente, la decisión de archivar se fundamentó en el mismo peritaje que usó cinco años antes el juzgado de Sanlúcar la Mayor para archivar el caso por la vía penal.

Sigue también abierta la suspensión de pagos de la filial española de Boliden, que supuso una orden de embargo de 141 millones de euros. Boliden recurrió.

Esto sí que es deportividad.

Esto sí que es deportividad.

"Blowing in the wind" Bob Dylan

How many roads must a man walk down,
before you call him a man?
How many seas must a white dove fly,
before she sleeps in the sand?
And how many times must a cannon ball fly,
before they're forever banned?

The answer my friend is blowing in the wind,
the answer is blowing in the wind.

How many years can a mountain exist,
before it is washed to the sea?
How many years can some people exist,
before they're allowed to be free?
And how many times can a man turn his head,
and pretend that he just doesn't see?

The answer my friend is blowing in the wind,
the answer is blowing in the wind.

How many times must a man look up,
before he sees the sky?
And how many ears must one man have,
before he can hear people cry ?
And how many deaths will it take till we know,
that too many people have died?

The answer my friend is blowing in the wind,
the answer is blowing in the wind.

The answer my friend is blowing in the wind,
the answer is blowing in the wind.

Breve explicación sobre qué es la globalización.

Las principales características de la globalización son:
La liberalización de los intercambios comerciales, el abaratamiento de los medios de transporte y la intercuminación en tiempo real.
A la vez trae las siguientes consecuencias: Una mayor desigualdad entre personas, aumenta la contaminación, los ricos cada vez son más ricos y los pobres más pobres y los movimientos migratorios adquieren mayores proporciones que nunca.